S11. ALIMENTACIÓN Y PATRIMONIO CULTURAL: PROCESOS Y POLÍTICAS CONTEMPORÁNEAS EMERGENTES DE PATRIMONIALIZACIÓN DE LOS SISTEMAS ALIMENTARIOS.
Coordinación:
Santiago Amaya-Corchuelo
ASANA
santiago.amaya @ uca.es
Víctor del Arco Fernández
CSIC/UAM. ASOCIACIÓN DE CYL
victor.arco @ uam.es
Nuestras sociedades construyen referentes culturales que las identifican, significan y diferencian. Se trata de expresiones culturales, de prácticas sociales y símbolos identitarios cuya legitimidad y significados actualmente pasan, en muchos casos, por el proceso administrativo de la patrimonialización, hecho que comporta un enorme potencial político y económico (Gascón y Mulet, 2020; Amaya-Corchuelo, 2020). Estos procesos tienden a constituir espacios de conflicto entre intereses y expectativas de diferentes agentes sociales (García, 1999; Amaya y Aguilar, 2013; Santamarina y Del Mármol, 2020; Sánchez-Carretero y Jiménez Esquinas, 2016). En este contexto contemporáneo del patrimonio cultural, se sitúan también los sistemas alimentarios como significativos referentes culturales. De esa manera, durante las dos últimas décadas se han considerado como patrimonializables un creciente número de prácticas y productos agroalimentarios, en tanto en cuanto se viene aplicando el concepto institucionalmente restringido de patrimonio cultural, donde los valores inmateriales e intangibles de la cultura alimentaria han pasado a considerarse como manifestaciones culturales relevantes y, por tanto, susceptibles de ser patrimonializadas (López, Mariano y Medina, 2016; Bortolotto, 2017).
El foco del reconocimiento de este tipo de bienes culturales se ha orientado hacia producciones agroalimentaria y manifestaciones culinarias con fuerte arraigo territorial e identitario, que son elevados a categorías patrimoniales desde distintas instituciones como la propia Unión Europea (en adelante UE). La gestión más relevante en este contexto es la ejecutada por la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de las Naciones Unidas (en adelante UNESCO) mediante la inclusión de los bienes culturales gastronómicos o agroalimentarios en su Lista Representativa de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El reconocimiento de una manifestación culinaria o producto agroalimentario, sus saberes y prácticas asociados, conlleva, entre otras cuestiones, generar una marca colectiva de calidad (Jiménez de Madariaga y Seño, 2019) y una presunta garantía de autenticidad con un uso, aunque muy discutido, legítimamente limitado y privativo. De ello se derivan importantes repercusiones internacionales, nacionales o regionales y explícitamente una presumible capacidad comercial asociada a la inscripción. Actualmente, obtener dicha marca supone una estrategia política de creación de valor añadido imbuida en un manifiesto proceso de extracción de rentas por parte de los diferentes agentes que intervienen en los procesos. Este hecho las ha convertido también en una importante herramienta para las instituciones que implementan los programas de desarrollo territorial, especialmente los programas de desarrollo rural que promueven el enfoque territorial característico de estos programas europeos desde la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) de comienzos de 2000 (Lozano-Cabedo y Aguilar-Criado, 2010; Massot, 2012).
Sin embargo, tras más de una década reconociendo y/o inscribiendo sistemas alimentarios mediante UNESCO u otras fórmulas administrativo políticas, son muchas las nuevas interrogantes abiertas, tales como: ¿estos procesos patrimonializadores promueven la transición del mundo rural hacia una nueva economía de valor capaz de responder a los retos y paradojas de la globalización?, ¿el reconocimiento (desde UNESCO u otra institución) de una tradición culinaria y la creación de una de estas marcas de calidad, repercute en la salvaguarda del patrimonio cultural?, ¿tras el reconocimiento y/o creación de marca, los nuevos e inherentes marcos normativos e institucionales, conducen a (1) la homogeneización de prácticas, (2) a la apropiación de saberes locales, (3) a la construcción del sello de singularidad, (4) a la expansión del capitalismo cognitivo neoliberal con sus prácticas, lógicas y retóricas?.
Nuestra propuesta pretende abordar los aspectos señalados tanto desde planteamientos teóricos como desde el análisis de casos etnográficos concretos, colocando en el centro del debate la relación entre la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial y el desarrollo sostenible, puestos en cuestión por las implicaciones del uso neoliberal de la cultura como un recurso.
Se abre así mediante estas premisas la convocatoria de comunicaciones, presentadas en castellano, inglés y portugués, donde pueden proponerse temas vinculados con:
– El análisis del vínculo entre alimentación, UNESCO y/o UE.
– Procesos de reconocimiento patrimonial como procesos políticos en torno al hecho alimentario.
– Repercusiones derivadas de patrimonializar sistemas alimentarios: soberanía y democratización alimentaria.
– Casos de procesos de patrimonialización de sistemas alimentarios en curso.
– Casos reconocidos de prácticas, saberes y/o sistemas alimentarios, análisis de sus trayectorias.
– Procesos de patrimonialización de bienes gastronómicos/agroalimentarios como procesos de transición desde sistemas domésticos de producción regidos por una lógica campesina, a sistemas de elaboración industrial insertos en las leyes del mercado.
– Paradojas de procesos de patrimonialización de manifestaciones culturales culinarias atendiendo al cuestionamiento sobre si son procesos que revierten en la conservación del patrimonio cultural.
– Paradojas en torno al significado de la creación de nuevas marcas de calidad de productos agroalimentarios mediante la declaración y/o reconocimiento de productos por instituciones como UNESCO o la Unión Europea, atendiendo a si su proliferación puede generar una pérdida de sentido ontológico o cultural y no sólo desde los presupuestos sobre calidad alimentaria.
Idiomas:
Castellano, inglés y portugués.
Referencias:
Amaya, S. y Aguilar, E. (2013): La construcción de la calidad alimentaria: tradición, innovación y poder en las DOP del jamón ibérico en España, Revista de Economía Agrícola (REA), Sao Paulo, vol 59, n. 2, 39- 52.
Amaya-Corchuelo, S., (2020): Tesoros Humanos Vivos, patrimonio alimentario y desarrollo territorial, en Gestao integrada do patrimonio cultural. Humanidades, Soceidade e Ambiente, Pelotas, Editora UFPel Filiada a ABEU, 107-129.
Bortolotto, Ch., (2017): Como “comerse” un patrimonio: construir bienes inmateriales agroalimentarios entre directivas técnicas y empresariado patrimonial”, Revista Andaluza de Antropología, Nº 12, 144-146.
Jiménez de Madariaga, C., y Seño, F. (2019): “Somos de marca”. Turismo y marca UNESCO en el Patrimonio Cultural Inmaterial, PASOS Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 17(6), 1127-1141.
Gascón, J y Mulet, M, (2020): Patrimonialización de la alimentación y la producción agraria: una introducción, Quaderns, 36 (2), 143-150.
García, N., (1999): Los usos culturales del patrimonio cultural. Sevilla: Consejería de Cultura- Junta de Andalucía.
López García, J., Mariano Juárez, L., & Medina, F. X. (2016): Usos y significados contemporáneos de la comida desde la antropología de la alimentación, en América Latina y España, Disparidades. Revista De Antropología, 71(2), 327–370.
Lozano-Cabedo, C. y Aguilar-Criado, E. (2010): «Natural, tradicional y de la tierra. La promoción de la calidad agroalimentaria en los nuevos espacios rurales andaluces», en Soler, M. y Guerrero, C., C. coords.: Patrimonio cultural en la nueva ruralidad andaluza. Sevilla, Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, Consejería de Cultura, 126-139.
Massot, A. (2012): Los mecanismos de la PAC 2020, principales vectores del proceso de reforma en curso, Revista Española de Estudios Rurales y Pesqueros, 232, 13-68.
Sánchez-Carretero, C. y Jiménez Esquinas, G. (2016): Relaciones entre actores patrimoniales: gobernanza patrimonial, modelos neoliberales y procesos participativos. Revista PH, 90, 190-197.
Santamarina, B. y Del Mármol, C. (2020): «Para Algo que era Nuestro… Ahora es de Toda la Humanidad’: El Patrimonio Mundial como Expresión de Conflictos», Chungará-Revista de Antropología Chilena, 52(1), 161-173.