S32. EXPERIENCIAS DE DISONANCIA COGNITIVA EN EL CAMPO PATRIMONIAL: REFLEXIONES DESDE LAS INTERVENCIONES Y LAS PRÁCTICAS
Coordinan:
Cristina Sánchez-Carretero
INCIPIT-CSIC/AGANTRO
cristina.sanchez-carretero @ incipit.csic.es
Victoria Quintero-Morón
Universidad Pablo de Olavide/ASANA
vquimor @ upo.es
En psicología, el término “disonancia cognitiva” se emplea para describir la teoría elaborada por Leon Festiger (1957) que explica la tensión que se produce cuando no hay armonía entre el sistema de ideas, creencias y emociones. Es decir, la ansiedad que se genera cuando simultáneamente se cree en cosas contradictorias o se cree una cosa pero se realizan acciones contrarias a lo que se piensa. En este simposio, os invitamos a compartir experiencias de las disonancias que habéis vivido en el campo patrimonial, en cualquier ámbito, desde cualquier lugar y con cualquier tipología de elemento patrimonial, práctica o proceso de patrimonialización. Está abierto a antropólogos/as, a profesionales del ámbito patrimonial, a miembros de asociaciones o cuidadoras del patrimonio. El objetivo es que las personas que presenten sus propuestas para este simposio compartan una experiencia de disonancia o contradicción relativa a los ámbitos que se exponen más adelante. Nuestra meta es construir en común, desde el convencimiento de que pensando y haciendo en colectivo encontramos mejores soluciones, por ello animamos a compartir incomodidades, contradicciones, tensiones y también hallazgos, salidas y alegrías. A través del desarrollo del simposio, nos gustaría hacer un mapeo grupal de experiencias o una visualización colectiva de la variedad de situaciones que compartiremos, por lo que, una vez recibidas vuestras propuestas, os plantearemos un formato de simposio-taller.
El trabajo de las instituciones de gestión patrimonial es complejo. Además, es preocupante ver cómo afectan a la vida diaria de profesionales, técnicos/as o conservadores/as o transmisores/as del patrimonio unos procedimientos que no permiten dejar el tiempo y el espacio necesario para repensarlos. Unos modos de hacer encorsetados por una maquinaria patrimonial de estructura reactiva –es decir, que está exhausta dando respuesta a la incoación de expedientes y a los procesos administrativos que conllevan, sin personal ni presupuestos para ir un paso más allá.
Para proponer alternativas de gestión patrimonial es importante poner en el centro la necesidad de entender nuestras propias disonancias como profesionales que nos dedicamos a la investigación “sobre” patrimonio pero que también hemos participado en procesos de patrimonialización o investigación “para” el patrimonio, siguiendo la terminología de Jean Davallon (2010). También las contradicciones desde las portadoras o depositarias del patrimonio, entre lo que desean transmitir y cuidar y lo que deben transformar para ajustarse a protocolos y ayudas o subvenciones. Los llamados “estudios críticos del patrimonio”, al analizar las tensiones entre modelos de gestión patrimonial suelen polarizar dos extremos de un continuum: el paradigma clásico, objetualista o sustancialista, por un lado; y el constructivista o relativista por otro. Sin embargo, al hacer trabajo de campo etnográfico sobre la gestión patrimonial, lo que nos encontramos es que los diferentes paradigmas conviven simultáneamente. Así, se activan y desactivan siguiendo un triple eje de la disonancia (Sánchez-Carretero y Quintero-Morón 2021). En un primer eje, varios modelos de patrimoniales pueden actuar en una misma persona. En un segundo eje, varios modelos actúan simultáneamente en situaciones donde diferentes personas tienen visiones diferentes sobre el patrimonio. En un tercer eje, podemos ubicar las disonancias que hay entre los propios instrumentos de gestión y entre estos instrumentos y las personas que se encargan de ejecutarlos. En concreto, el uso de diversos instrumentos o procedimientos de gestión y salvaguarda (que pueden incluso ser diseñados por la misma persona que discrepa de ellos), crea malestar entre lxs profesionales del patrimonio. Los instrumentos de gestión como inventarios, catálogos, expedientes, etc. están sujetos a formatos y modelos que obedecen a un paradigma sustancialista: se documenta para fijar, acotar, delimitar… y lo deben hacer personas con un entrenamiento en dichos marcos procedimentales. Los instrumentos clásicos de gestión obligan a una “clausura analítica” (Hale 2006; Bigenho y Stobart 2018) y son poco adaptables a lógicas abiertas de investigación o a procedimientos recursivos característicos de procesos de participación-acción. Todo ello crea gran tensión y contradicciones en lxs profesionales del patrimonio que a un tiempo están manejando ontologías críticas mientras que usan instrumentos basados en ontologías sustancialistas. Estas disonancias están relacionadas con las formas concretas del “régimen patrimonial” en cada región o Estado.
Idiomas: Castellano
Referencias citadas:
Bigenho, M. y H. Stobart. (2018). Expertise and Aspiring to Heritage. TRANS 21-22. https://www.sibetrans.com/trans/public/docs/5d-en-trans-2018.pdf [Acceso 30-8-2021].
Davallon, J. (2010). The Game of Heritagization. En: X. Roigé, J. Frigolé (Eds.), Constructing Cultural and Natural Heritage: Parks, Museums and Rural Heritage (pp. 39–62). Girona: ICRPC.
Festinger, L. (1957). A Theory of Cognitive Dissonance. Stanford: Stanford University Press.
Hale, C. (2006). Activist Research v. Cultural Critique: Indigenous Land Rights and the Contradictions of Politically Engaged Anthropology. Cultural Anthropology, 21 (1): 96-120.
Sánchez-Carretero, C. y V. Quintero-Morón. «Multi-Ontological Dissonances and ICH Safeguarding Practices: The Case of the Patios in Cordova» Slovenský národopis / Slovak Ethnology, vol.69, no.4, 2021, pp.473-486. https://doi.org/10.2478/se-2021-0028